Pocas sensaciones tan especiales se sienten como cuando estrenas zapas. Ese momento de abrir la caja, quitar los papeles que envuelven tus nuevas sneakers y sentir ese aroma que indica que una bonita historia está a punto de comenzar.
Por eso, y para que esta relación dure lo máximo posible, te vamos a dejar consejos para cuidar tus zapatillas nuevas. Evidentemente, cada zapa es un mundo, por lo que te recomendamos que utilices esta serie como una guía.
- Lo primero que debes, prácticamente después de sacar tus nuevas sneakers de la caja, es aplicarle un protector que haga las veces de repelente. Desde Sportown te recomendamos el Water Proofer de Sof Sole, uno de los productos estrella de la firma, que sirve para mantener a raya al agua, en caso de lluvia, y a la suciedad.
- Después de cada uso, deja que las zapas se aireen. Colócalas en un sitio en el que haya aire fresco pero que el sol no incida de forma directa sobre ellas, ya que el color puede desaparecer y las suelas se pueden poner amarillentas.
- Pese al protector que te recomendamos en el primer punto, el uso habitual del calzado puede provocar que aparezcan manchas. Es normal. Por eso intenta eliminarlas conforme vayan dejándose ver. ¿Cómo? Sof Sole también nos da respuesta a esto con su Instant Cleaner. Aplica la espuma y después frota con su cepillo. Y mantén siempre tus zapas relucientes.
- El almacenamiento también puede afectar al mantenimiento. ¿Las guardas en una estantería? ¿En un cajón? ¿En su caja original?
- Nunca metas tus zapatillas en la lavadora. ¿Por qué? Para empezar, porque pese a que en una primera ocasión salgan limpias, los materiales ya pueden estar algo dañados. No olvides que lo que hace esta máquina es dar vueltas a los productos dentro del tambor. ¿Frotarías una de tus zapatillas contra otra? Seguro que no. Pues tampoco las metas en la lavadora.
- ¿Has pensado en tener varios cordones? Sí, valóralo. Pese a que los puedas meterlos en la lavadora –éstos sí–, tener varios cordones te permite dibujar un panorama diferente cada vez que los cambias. Si las mantienes bien, ¡será como estrenar zapatillas!